Es un tratamiento no invasivo que consiste en la aplicación de presión controlada mediante un traje o botas especiales que se inflan y desinflan en ciclos secuenciales. Esta presión mecánica imita y potencia la acción natural del sistema linfático, facilitando la eliminación de toxinas, líquidos y residuos metabólicos.
Beneficios de la presoterapia
- Drenaje linfático mecánico: Reduce la retención de líquidos y deshincha zonas como piernas, glúteos y abdomen.
- Mejora la circulación sanguínea: Previene varices y sensación de piernas cansadas.
- Favorece la eliminación de toxinas: Ayuda a depurar el organismo.
- Complementa tratamientos reductores: Potencia la reducción de volumen y mejora la firmeza.
- Relaja músculos y reduce fatiga: Ideal para deportistas y personas activas.
- Previene y mejora la celulitis: Al mejorar el flujo linfático y sanguíneo.
¿Cómo se aplica la presoterapia en Karisma?
Nuestro equipo realiza una valoración previa para determinar las zonas a tratar y la duración adecuada. El traje se ajusta según necesidades, y la sesión suele durar entre 30 y 45 minutos. Puede combinarse con masaje manual o técnicas de aparatología para resultados óptimos.
Indicaciones principales
- Piernas hinchadas o cansadas.
- Celulitis y piel de naranja.
- Retención de líquidos.
- Problemas circulatorios leves.
- Complemento en procesos de adelgazamiento o remodelación.
- Recuperación tras ejercicio intenso.
¿Quién puede beneficiarse?
Prácticamente cualquier persona que desee mejorar la circulación y drenar líquidos, aunque siempre se debe descartar contraindicaciones como trombosis, hipertensión severa o problemas cardiovasculares graves.
Presoterapia y autocuidado
Recomendamos acompañar la presoterapia con hábitos saludables: hidratación, alimentación equilibrada, ejercicio regular y descanso. Así se potencian los beneficios y se mantiene el bienestar.