Un peeling químico es un tratamiento dermatológico no invasivo que busca mejorar y suavizar la textura de la piel. Mediante la utilización de una solución química, se eliminan las capas externas de la piel que han sido dañadas o afectadas por el envejecimiento, dejando a la vista una piel renovada y con un aspecto más juvenil.
El peeling químico funciona aplicando una solución química en la piel que ayuda a desprender las capas superiores de la piel dañada. Esta exfoliación química estimula el crecimiento de una nueva capa de piel, que es más suave, menos arrugada y más uniforme en color y textura.
Un peeling químico puede ofrecer una variedad de beneficios, como la mejora de la textura de la piel y la apariencia de líneas finas y arrugas. También puede ayudar a tratar ciertos tipos de acné, reducir manchas oscuras y cicatrices, y mejorar el tono general de la piel.
Aunque los peelings químicos pueden ser beneficiosos para muchos tipos de piel y condiciones, no son adecuados para todos. Las personas con piel sensible o con ciertas afecciones de la piel pueden no ser candidatas ideales para este tratamiento. En Karisma Belleza, realizamos una consulta inicial para evaluar tu piel y determinar si un peeling químico es la opción correcta para ti.
Durante el tratamiento, puedes experimentar una sensación de picazón o ardor que dura aproximadamente cinco a diez minutos, seguido de un posible escozor. Dependiendo del tipo de peeling químico, es posible que experimentes enrojecimiento y descamación de la piel durante unos días después del tratamiento.
Una vez que la piel se cura, aparecerá una piel más suave y menos arrugada. Los resultados varían según el tipo de peeling químico utilizado y tu tipo de piel.
Si buscas una solución efectiva para tratar el envejecimiento de la piel, el acné o la hiperpigmentación, un peeling químico podría ser la opción ideal para ti. Para más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en Karisma Belleza.
